sábado, septiembre 15, 2007

SOCIALISMO DE LAS COSAS MÁS SENCILLAS


Lo leí en una oportunidad de epistemologías y marcos teóricos...Lo ley para huir con buen pie, de los simulacros del entendimiento; de las impostaciones y los falsos senderos del conocimiento...
El amor como fuerza creadora de los espacios del pueblo; la palabra sencilla florecida en cada colectivo de labores...La Con - unión que genera la vida y el "episteme del pueblo" del que tanto habla y diserta Alejandro Moreno, que ahora, como que no se ha percatado (a lo mejor sí) que su prólogo de EL Aro y la Trama...ha cobrado sentido en el seno de nuestros pueblos, gracias al despertar que va más allá de decretos y planificaciones...lugar donde la dimensión revolucionaria venezolana adquiere su verdadero sentido y razón...
Pues, lo conocí en los espacios virtuales de la reflexión crítica, revolucionaria, nada complaciente y militante...
El anhelo de traducir sus grafías en sonidos viajeros de la patria se nos ha realizado en Radio Nacional de Venezuela...Ahora cada jueves, en el Canal Informativo, a las 7 de la mañana....
EL camino ya estaba trazado...y hoy, el Socialismo de las Cosas Más sencillas está entre nosotros, para poner énfasis en el afecto, en el amor, para preguntarnos lo que Silvio nos pregunta...

¿Adónde van las palabras que no se quedaron?
¿Adónde van las miradas que un día partieron?
¿Acaso flotan eternas como prisioneras de un ventarrón,
o se acurrucan entre las hendijas buscando calor?

¿Acaso ruedan sobre los cristales
cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?,
¿acaso se van? y ¿adonde van?
¿Adónde van?

¿En que estarán convertidos mis viejos zapatos?
¿Adónde fueron a dar tantas hojas de un árbol?
¿Por donde están las angustias
que desde tus ojos saltaron por mí?
¿Adónde fueron mis palabras sucias de sangre de abril?
¿Adónde van ahora mismo estos cuerpos
que no puedo nunca dejar de alumbrar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?,
¿acaso se van y adónde van? ¿Adónde van?

¿Adonde va lo común, lo de todos los días?
¿EI descansarse en la puerta, la mano amiga?
¿Adónde va la sorpresa casi cotidiana del atardecer?
¿Adónde van el mantel de la mesa, el café de ayer?
¿Adonde van los pequeños,
terribles encantos que tiene el hogar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?,
¿acaso se van?... ¿y adónde van? ¿Adonde van?

O para afirmarnos lo que Cabral aletea en su vuelo bajo...

¿Qué espera Dios?
que el hombre vuelva a ser un niño
para recibirlo en su seno
perfecto,perfecto...
No crezca mi niño,no crezca jamás
los grandes al mundo le hacen mucho mal...
El hombre ambiciona cada día mas
y pierde el camino por querer volar
Vuele bajo porque abajo
está la verdad
esto es algo que los hombres
no aprenden jamás
Por correr el hombre no puede pensar
que ni él mismo sabe para adónde va
Sigue siendo niño y en paz dormirás
sin guerras ni máquinas de calcular
Vuele bajo...
Dios quiera que el hombre pudiera volver
a ser niño un día para comprender
Que está equivocado si piensa encontrar
con una escopeta la felicidad

Vuele bajo porque abajo
está la verdad
esto es algo que los hombres
no aprenden jamás


Así le damos la bienvenida al Socialismo de las cosas más sencillas, única vivencia que nos permite escuchar el arroyo de la vida, el susurro del más cercano...y volvernos un solo pueblo lleno de matices, atento, activado por la llama del amor...Por la oreja que graba en directo, lo que la imagen confunde y fractura...
El sentido de la audición que nos hace comunidad...


¡Gracias Martín!

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