Sublime la visión coránica de la Madre de Jesús. Defendida de las calumnias sobre su virginidad y propuesta como modelo de decencia, María ruega al Señor el alimento ausente que de éste proviene sin medida, y la progenie buena que no puede anidar en el vientre de quien se ha mantenido escogida y pura (El Corán, Sura 3, 37,40), aunque la hartura de estos logros siempre sea posible para la voluntad divina, incluida la concepción y la vida, sin toque sensible alguno, hasta el engendramiento de “El Ungido”, que se hace profeta de los que padecen su caída ingénita. Católica y milagrosamente pulcra, María del Corán es el sentido de la idiosincrasia latinoamericana, y también ibérica, concurrente deífica en el culto del Dios viril, y empinada como momento señorial de la cultura cósmica de nuestra América mestiza.
José Manuel Delgado-Ocando
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Mi padre asume la pluma encajada en su costado, como herramienta minimalista..que despoja de aspavientos e impostaciones toda idea que nazca desde su filosofía cotidiana y cercana.
Mi padre lector y escritor, se acerca al silencio y al espacio mínimo, para derramar su mirada de palabras, en pocas y suscintas líneas que nos muestran que el mundo más que leerse, se siente en la dimensión alejada de los razonamientos..
Cada vez más austero de vocablos, se hace múltiple de semas...y desmuestra que el tío Venancio iba por el buen camino del cuento corto: el cuento es un dibujo...un dibujo que se convierte en palabra. Una palabra que se convierte en dibujo.
En un jeroglífico de poco espacio y tinta, cabe el universo...
Foto: Yolanda Delgado
Modelo: María Dolores...Delgado
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