jueves, marzo 27, 2008

ARES

Mi tío fue médico, dibujante, humorista y cuentero. Me dijo en una ocasión que la línea que hacía posible la palabra escrita, se había desprendido del dibujo, del jeroglifo que comprimió la idea de los primeros cuentos, de los primeros testimonios de la humanidad…
La palabra escrita nace del dibujo, el dibujo se escribe, la escritura se dibuja…de allí se desprende el dibujante, de esa línea que corre suelta por el papel de los tiempos, y hoy sigue dando que hablar, sigue conquistando espacios, que el discurso lingüístico, no puede abarcar…
Vladimir Acosta me dijo también en una de las maravillosas oportunidades de conversa, que la imagen no vale más que mil palabras…Y no saben cuanto me alegró este planteamiento, porque ese axioma surgió del mundo mediático de la imagen televisiva, encajonada, limitada, y al mismo tiempo, encandiladora y creadora del simulacro… lo que todos hemos llamado realidad virtual…Esa imagen sin duda, no vale más que mil palabras…Pero en el caso del que plasma una historia en su dibujo, y condensa una propuesta ideológica, conceptual en el arte de la caricatura, logra lo que ni la imagen virtual ni las palabras logran hacer. Logran el concepto redondo, completo, conciso, directo, sencillo, logran manejar en lo no-lingüístico, el lenguaje estético-noético, es decir, el arte que no desea lograr identificación, sino comunicación… El arte al servicio del que recibe, y no como expresión del que crea…
Arístides Esteban Hernández Guerrero, ARES, como lo fue mi tío, es médico y dibujante. Psiquiatra, caricaturista, ilustrador y pintor autodidacta…Nació en La Habana, y publicó su primera caricatura en el año 1984. A partir de entonces sus trabajos han aparecido en las principales publicaciones cubanas y numerosas publicaciones de todo el mundo…
Es el caricaturista cubano que mayor número de galardones internacionales ha recibido (más de 50); colaborador de la televisión y el cine de animación; ha impartido cursos y conferencias sobre humor gráfico en varios países; jurado internacional en salones en múltiples ocasiones; nominado por la revista especializada Witty World para figurar en la lista de los mejores caricaturistas del mundo; figura entre los 20 más importantes del siglo pasado en Cuba.
Una vez le preguntaron en una entrevista: "¿Qué es una caricatura?", y
ARES respondió de golpe, como cantando un tema de Silvio Rodríguez: "un mensaje de un solo trompón, la punta de un iceberg, la extensión de mis pensamientos, un orgasmo mental, una adicción provechosa". Y cuando la misma periodista le interrogó sobre su día a día, ARES se autoconfesó: "No puedo pasarme un día sin dibujar, hago editoriales, dibujos de humor pasadísimos, ilustro libros infantiles, pinto, aprendo un poco más de photoshop, termino mi libro sobre alcoholismo y tengo muy buen humor excepto cuando me hablan de matrimonio". Humor, pluma, línea que florece luces, matices; lucidez y locura, humanidad de golpe...espejo.
Asegura que la psiquiatría y la caricatura tienen mucho que ver… con ambas te propones generar cambios y buscar la mejoría; en el caso de la Psiquiatría lo haces con una persona, con la caricatura lo haces con millones. Y está seguro de que la mejor caricatura está aun por hacerse, lanzando con ese manifiesto, el mejor de los augurios para un arte-oficio que hoy cumple con una tarea estética, comunicacional y esperanzadora…Una herramienta que trasciende los tiempos y los espacios, y hace que nos entendamos y nos encontremos sin palabras ni ruidos, en la necesaria reflexión y despertez.