miércoles, diciembre 17, 2008
Que no pare la tarea
En pluma y canto, que no pare la tarea.
En trabajo solidario y de gente, que no pare la tarea.
En labor de sol y agua, no detengamos la tarea...
La tarea concreta de los sudores nuevos
la tarea de agua y de viento
de la Patria...
Hace diminutos instantes inmensos en el vivir, mi canto anda por otros cielos...
La mano teclea sin descanso la tarea cotidiana de la canción despierta que recorre Nuestra América, y reseña sin parar la palabra que desde el pueblo despierto de Bolívar se siembra en los auditorios del Viejo Continente, y enseña al planeta, a desaprenderlo todo...Europa paralizada ante al embestida de la vida que pese a tanta muerte se levanta...como el cadaver del guerrero poetizado por Vallejo en La Masa...
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…
América Latina, y más allá el Sur que se levanta..y échase a andar...
Por eso, me siento hoy, tan lejos, más cerca de lo que quise ser...Más que cantora de tarima, activadora de cantos; más que artista en escena, proponedora de duendes, multiplicada en las cantas de ustedes, y contenta de saber que la siembra la retoman los "buenos al final vencedores"... Muchas veces me cuestiono "no haberme archivado en copias". Muchas veces. Y es que Silvio tiene razón otra vez...prefiero sentirme las veces que pueda en originales...más que en copias...Me prepararé para la grabación, claro, pero sin duda, los pocos que me conocen, me conocen y me aceptan, con mi rasgueo de guitarra impreciso pero sentido, y mi canta desgarrada a veces, domada otras, que proclama el canto necesario.
Siempre hemos soñado con la verdad del pueblo, que sabe...Solo que no ha tenido espacio ni tiempo para manifestarse. A la hora de la labor cotidiana, sabemos que a veces trabajar con el color y calor del pueblo, se hace cuesta arriba, alenta, decrece en apariencia...solo en apariencia...Cuando vamos apresurados sin sentir el ritmo el pueblo concreto, que bate su marca a sol y tinieblas... tenemos que recular sin remedio...Mejor es que madure en la conciencia..Mientras, la única tarea inpostergable es la reelección del Comandante.
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