Me cuentan que comentan...

Me cuentan que comentan que TEXERE se ha debilitado… Y a propósito de ello, les comento..más allà del detalle... TEXERE es ideología y conciencia...Y como tal y no como grupo musical hay que entenderlo.

En primera instancia, les confieso que la vida y sus apremios, me han impedido acceder al material que comentan. Tampoco me han informado al respecto. Pero eso es lo de menos...Sin saber exactamente el contenido de los comentarios citados, me imagino por donde viene la palabra disidente, que como se habrán dado cuenta, no para hasta vencer la esperanza que estamos construyendo...léase bien: estamos construyendo...con visión realista, sin simulacros, con amor Fatih, y en plena comprensión, herramienta indispensable para no caer en el desanimo y el nihilismo, principales derroteros de la verdad...

Las reflexiones de los palabreros que hoy asumieron la pluma, de Mariah Dolores y Andrés, más que avalarlas, son parte de la canta de quienes fundamos hace dos décadas el TEXERE.

Son muchas las ideas que surgen escuchando los ecos que se desprenden de estas escrituras conscientes. Muchas...tantas que tendríamos que apelar a los ideogramas orientales, pues las letras y las palabras literales no alcanzarían...Es una guerra simbólica la que estamos librando, de alta intensidad...

Hay que tener visión panorámica, integral e integradora, extramoderna, una visión que incluya los tres ojos de conocimiento, el alma, la piel y la razón, una visión más que crítica, compleja...Una visión que se salve de la modernidad fragmentadora, una mirada que entienda que estamos entrampados en el tiempo que se acaba...que la marcha no puede detenerse por las fallas que son parte de una cultura que permanece pese a que esta herida de muerte.
La lucha que libramos es difícil, a veces agotadora, a veces traicionada, pero la Mass de las veces, gratificante, cuando vemos nacer "una flor entre las ruinas"...en manos y en voz de los que no tenían voz y están protagonizado sus procesos de reivindicación, y si no lo están haciendo por la traición que habita en los màs alejados y escondidos rincones de la patria, al menos, esa gente, nuestra gente, está asumiendo que tiene las herramientas en una Carta Magna, en un Consejo Comunal, en una Mesa de Agua o de Tierra, donde puede gritar las verdades, y librar su propia lucha a lo interno de su comunidad...Cómo no ver eso, cómo no sentir eso...El que no ha podido hacerlo, es porque está lejos de la verdad de los pueblos..

Esa mirada que entiende los reveses como parte del adequismo (valores constituidos en los tuétanos) con los dramas, las equivocaciones y los desaciertos, no puede comprender el viraje universal que se refleja en una revolución con tropiezos, que no cuenta con las herramientas suficientes, porque le fueron confiscadas por la traición, le fueron escondidas, enterradas... por la cultura de la individualidad y el consumismo.

Ellos jamás entenderán...Son honestos subjetivamente, pero se prestan y son herramientas de quienes aprovechan la confusión para ponerlos al servicio de la inacción, de la paralización, de la desesperanza...Porque si ellos prefieren, con la honestidad y la poesía que sabemos tienen en sus almas, no obrar dentro de las posibilidades que están naciendo, sino que se quedan sin obrar a favor de circunstancias que jamás ofrecieron oportunidades, están siendo parte de la reacción, de los que prefieren lo pasado ordenado por la adequidad, más que lo presente, desordenado y caotizado porque estamos construyendo y destruyendo ensayando y creando aunque con errores, participativamente, colectivamente...No hay otra manera, debemos vencer lo que se empeña en retoñar dentro de los procesos que estamos protagonizando...

Recuerdo el poema de Aníbal Nazoa sobre el Bonsái...Cuando el Bonsái decide crecer...y rompe sus cortezas después de cientos de años prisionero en sus savias y pieles comprimidas, puede que la explosión de amor y de sentires haga que sus ramas se topen con nudos, brotes irregulares, hojas extremas, o comprimidas, flores de colores y olores diversos, diminutas o inmensas... Un caos de vida que brota sin represiones ni limitaciones, con el desorden propio de quien nunca había podido crecer, ni aprender a crecer...
SI aquellos que creemos en la izquierda...(conformada por todos y todas aquellos y aquellas que NO nos encogemos de hombros ante el sufrimiento del más débil...sea pájaro, árbol o ser humano) no entramos en el profundo proceso de COMPRESIÔN...seremos excluidos...por la historia y la memoria de los tiempos....Axial que, sin haber visto el testimonio del que hablan y escriben, sigamos militando en la izquierda solidaria, la ruta trazada con amor, convicción y fe, lucha que apuesta por lo cantado, y por las vidas y muertes de todos y todas las y los que han apostado por construir pese a todo o pese a nada, la Era que salve a la Humanidad del sistema más monstruoso del Planeta...


Gracias por estar y ser...