viernes, febrero 03, 2012

Francisco...En el reloj de los silencios, las agujas marcan la hora de la palabra


A mi hermano Francisco Delgado...

Después del momento exacto de la muerte
El silencio me trajo a su centro…
EL silencio lleno de certezas
El silencio lleno de lágrimas y desafíos
El silencio preñado y latente…
Y desde el silencio te he pensado, sentido y conjugado
Con ese calor-cobijo que es tu recuerdo vivo, dictándonos tu luz…
El silencio se apoderó de mi unicornio, secó mi garganta por segundos…
Vació de tintas mis gavetas…y de colores todos los tinteros…
Y lo dejé invadirme, preñando mis adentros…

Poemas, discursos, reflexiones, quejas, denuncias, cartas, condolencias, asombros, todo un diluvio de palabras acompañaron la trashumancia de tu ser hacia tus otros planos…y yo asumí transitar este dolor sin grafías, sin trazos, si mayores elocuencias, con la oquedad entrelineas en espera…

Ahora estallo sin pedir permiso
Justo cuando las nubes
Se espesan y siguen su viaje implacable
Arrasando cada rayo de sol de esta tu ciudad-puerto
Sitiada de corruptos, asesinos y olvidos…

Se agolpan todas las verdades, los tiempos, las reliquias,
Los ancestros, las gárgolas, los papeles,
Los sueños, los insomnios, las pesadillas, las vigilias,
Los recortes de periódicos, las máscaras,
Las hipocresías, las fraternidades, los camaradas,
Los niños y niñas de tus amores, los juguetes que regalaste,
Tus herramientas, tus libros, tu Neruda,
Tus canciones en francés, los tesoros,
Las deidades del más acá, tus sabias cotidianidades,
Tus bonsáis, tus jardines, tu gato,
Tus manos, esas que manejaban las máquinas,
Puntuales y capaces de la belleza extrema
Y de arreglarlo todo…
Tu implacable palabra desde la eterna convicción
De una revolución tierna como Alí
Y bella, valiente y honesta como el CHE….
Tu Maracaibo del centro, del Lago, de la gente,
Los pinceles, los creyones, el barro,
Todo, todo, todo…todo se nos viene
Como un legado que no cesa de fluir
En la conciencia y en el tiempo…
Se agolpan todos los segundos del infinito
con todos los tesoros que dejaste en la tierra...
Revolotean incansables en el remolino de la memoria

Te busco en mi sangre y estáis
Te busco en mis citas y estáis
Te busco en mi palabra y estáis
Te busco en mi cocina y estáis
Te busco en mis tareas y estáis
Te busco hermano, tío, abuelo, amigo, esposo,y estáis...
Estáis susurrando desde el viento puente hacia tu mundo,
Toda la tarea pendiente
Y todo lo que todavía debemos develar….

Por eso,
En esta hora de la palabra
Me asomo…para sentir tu latido…
Y dejar testimonio en grafía
De todo lo que sois y estáis…

Las agujas de nuestro reloj marcan hoy, la hora de la palabra...sí.
Ya marcarán la hora de la verdad, la justicia y la belleza…

Mariposas en el corazón...


Para Otto Ríos y Sobeyda...

Salen como mariposas del corazón
Las muñecas que alivian la soledad
De Sobeyda, de Aquiles, de Reverón….
De Otto Ríos, que en Macondo vivió…
En Macondo Otto vivió…

Generaciones hilaron mil historias
presencias al día y ancestrales
Retazos de vida desde mil manos
Que nos miran, y juegan cantando

La Muñecas se elevan y aletean
Sortilegio de amores y memorias
El abuelo renace con Otto en ellas
Y se asegura que el niño nunca muera…

Salen como mariposas del corazón
Las muñecas que alivian la soledad
De Sobeyda, de Aquiles, de Reverón….
De Otto Ríos, que en Macondo cantó…
En Macondo Otto cantó…

Y sigue su palabra herida, y tierna
En conjuro hilándonos los sueños
Trapos de azúcar, de miel y de canela
Alimentan la esperanza del pueblo

Mariposas respiran de su aliento
Andan con Aquiles, y Sobeyda
Se alimentan del alma de guerrero
Fundan lenguajes del alma y nos liberan…

Salen como mariposas del corazón
Las muñecas que alivian la soledad
De Sobeyda, de Aquiles, de Reverón….
De Otto Ríos, que en Macondo soñó…
En Macondo Otto soñó…

Se reúnen y nos miran sus muñecas
Con los ojos que miran desde el tiempo
Cultivan frutales en los desiertos
mariposas de su alma sempiterna

Le tejen alegrías a Sobeyda,
Amanecen con Simón y con Manuela…
Batallan la ternura, la pelean
Despiertan con la nana de Matea…
Beben de los senos de la Madre Tierra
Se cubren de ternuras por la Patria Buena
Y se hacen cómplices del Padre Alí Primera…

Salen como mariposas de su corazón…