Hay un ala de su canto,
que bate con fuerza en el corazón de la memoria
desde que escuchamos la palabra-sonora
que conjuga….
Concreto y etéreo, proclama la utopía
que todos necesitamos viva…
Va de alas…liviano y poderoso….
No hay fracturas en su ser…Escena, barrio, tarima,
tumulto en la espera,
íntimo verso
que paso a pasito busca la fuente de la originaria ternura,
para el hijo, y otros espíritus liberados…
Milita con dolor y esperanza en la piel,
en el espíritu y en la razón de su condición latinoamericana…
Toda su pasión en cantares,
surge sin medidas ni cuantificaciones,
en la con-unión entre el pasado y el presente,
entre recuerdos y esperanzas...que mantienen unida
a la Patria desvastada…
hombre que firme se revela en tormenta cantora,
canto de combate, de amor y de vida,
sendero sonoro de razones que apuntan a la alborada…
En el batir de sus alas existe una luminosa fuerza
que abate sus propias oscuridades y dudas…
La amistad y la vida laten en cada gesto vital y cantor…
Y hasta su mirada canta, cuando el silencio lo hace escuchar…
Y nos quedamos en su atmósfera de niño-hombre-combatiente-cantor
Y nos vamos con él a pasear por el barrio de su niñez
Y festejamos la verdad de su canta cuando señala adefesios medievales
Y cantamos con él la alegría de cuestionar nuestro tiempo en nombre de las generaciones que lo alimentan para seguir luchando y afirmando su derecho a soñar…
Quizás le cueste percatarse…
pero en verdad…
él también es un Ángel
Nota: Las palabras en negritas son títulos de sus canciones
Fotografía: Darvin Romero Montiel
